las nuevas necesidades del hombre del siglo XXI
Las necesidades del hombre a través de la historia han sido los mismos. En escala piramidal se tomarían como base las necesidades fisiológicas, seguiríamos con las de seguridad, así las sociales, después la de estima propio, y por último las de realización como lo dibuja la pirámide que estableció Abraham maslow.
Estas no van a cambiar siempre las encontraremos; pero debemos tener en cuenta que el hombre moderno está en una época histórica especial. Por un lado tenemos el avance tecnológico sin precedentes en la historia, el acceso a la información es ilimitado, nuevas tecnología aplicada a los más amplias gamas del saber humano.
La pregunta obligada a hacerse es:¿ ha crecido el hombre a la par de la tecnología?
La respuesta es paradójica miremos algunas comparaciones
En la agricultura. Nunca antes el ser humano tiene tanto conocimiento para potenciar la agricultura: cultivos hidropónicos. Semillas transgénicas capaces de reproducirse en los ambientes más hostiles. Riego a goteo, cultivos controlados por computadores semillas tratadas genéticamente para resistir a las diversas plagas; pero nunca antes se ha tenido tanta hambruna en la historia del hombre.
En la medicina: si los antepasados nuestros volvieran a vivir se asombrarían lo que la medicina puede lograr operaciones dirigidas desde otro lugar del mundo, brazos y partes del cuerpo biónicas. Todo para lograr mejorar la calidad de vida aumente pero hoy por hoy vemos plagas desarrolladas por el hombre para matar a sus contemporáneos, armas tan poderosas que pueden destruir la misma tierra.
En lo ético. El hombre ha avanzado tanto en el conocimiento del mismo hombre sabemos que es lo que se necesita parar vivir bien y desarrollarse; pero la realidad es que el hombre pero hoy día la sociedad es tan fría y distante con el prójimo
Resumo que las necesidades que el hombre moderno tiene es la de encontrarse consigo mismo, de ser respetuoso con los demás y con la naturaleza, de que comprendamos que no podemos abusar de los recursos por qué tarde que temprano pagaremos las consecuencias.
Por último encontrarse con Dios que fue lo que nunca debimos hacer apartarnos de él.
atentamente: eduardo eljach hernandez
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