INNOVACION

LAS TRES CAJAS: ESTRATEGIA PARA CREAR UNA BUENA EMPRESA

Algo que caracteriza a los empresarios es la pasión y el entusiasmo que ponen en cada empresa que realizan, que a veces son demasiado optimistas pero necesitan serlo, porque si no creen que todo está a su favor, no tienen el entusiasmo para mantener viva la ventaja competitiva que los diferencia de sus competidores.

Conseguir el éxito no es fácil, no se trata nada más de su persistencia, excelencia u otros factores clave. También depende de que signifique el éxito para ti. Cada emprendedor percibe el éxito a su manera, a veces de manera muy emocional subestimando el resultado del balance anual, es decir, tener perdidas es parte de la vida de un negocio, pero tener pérdidas de manera continuas no.

Anteriormente la estrategia para crear empresas consistía en proteger la ventaja competitiva existente. Hoy en día, se trata es de encontrar la próxima ventaja.

Para Vijay Govindarajan la mejor estrategia para competir en el mercado y crear nuevas empresas es la “innovación” atreves de la estrategia de las tres cajas:

• Primera caja: Gestionar el presente
• Segunda caja: Olvidar selectivamente el pasado
• Tercera caja: Crear el futuro

La primera caja “gestionar el presente” consiste en focalizar a los clientes, competidores, tecnologías actuales. Y el aprovechamiento de las competencias actuales, es decir, se trata de basarnos en lo urgente, lo inmediato, el día a día, el sobrevivir. Esta caja nos da una visión a corto plazo, a muy corto plazo, trata de ser eficientes para hacer uso de nuestro tiempo y que lo urgente no le gane a lo importante.

La segunda caja “olvidar selectivamente el pasado” y la tercera caja “crear el futuro” consisten en la competencia por el futuro, en focalizar a los clientes, competidores y tecnologías futuras, desarrollando e innovando nuevas competencias.

El reto de la tercera caja es “crear el futuro”, y para crear el futuro hay que “abandonar selectivamente algunas cosas del pasado” (segunda caja), desaprender para aprender nuevos caminos.

“Para que una idea innovadora tenga una posibilidad debe haber un enfoque muy cuidadoso respecto a cómo se construirá la nueva unidad de negocio. El nuevo negocio debe estar diseñado de tal manera que pueda: olvidar, tomar prestado, y aprender. Esto es, debe olvidar la fórmula del éxito del negocio original, pedir prestado los recursos del otro negocio y aprender cómo tener éxito en el nuevo ambiente”.

 

KAREN GOMEZ CASSAB.

LA PILA DE 3 CAJAS.

 

La innovación, según el diccionario de la Real Academia Española, es la creación o modificación de un producto, y su introducción en un mercado. Un aspecto esencial de la innovación es su aplicación exitosa de forma comercial. No sólo hay que inventar algo, sino, por ejemplo, introducirlo y difundirlo en el mercado para que la gente pueda disfrutar de ello. En las palabras de Eudald Domènech: «La innovación por la innovación no sirve para nada. Innovar es crear productos que hagan la vida más fácil.

 El desarrollo que hizo Picasso del cubismo, uno de los grandes movimientos artísticos de los últimos dos siglos, fue fuertemente influido por su exposición a los estilos pictóricos africanos, los hermanos Wright, inventores del vuelo propulsado en Estados Unidos, pasaban horas observando los pájaros..

 En el mundo en el que vivimos hoy de avanzada tecnología, podemos encontrar conexiones entre lo que llamamos nuevo y las ideas del pasado. La Web y la Internet derivan sus nombres de cosas de hace miles de años. Los primeros tejidos los hicieron las arañas, y pueblos indígenas de todo el mundo utilizaron las primeras redes para atrapar peces miles de años antes de que apareciera la primera computadora.

Estos son algunos ejemplos que demuestran  que la clave de la innovación consiste en ampliar la perspectiva de lo que se califica como nuevo. Mientras que su idea, o el uso que usted haga de una idea existente, sean nuevos para la persona para la cual usted la crea, o si se aplica de una manera novedosa un concepto existente, usted se convierte en un innovador desde el punto de vista de esas personas, y eso es todo lo que cuenta.

Vijay, explica que uno  debe analizar cuidadosamente cada proyecto y aplicar lo que el  denomina las tres cajas.

La primera caja,gestionar el presente, trabajr duro y ponerle toda la gana al  proyecto; Segunda caja:abandonen el pasado, dejando aun lado los errores cometidos, aprender de ellos; y la  tercera caja: crear el futuro, teniendo  en cuenta las acciones pasadas prepararse para el  futuro. 

aplicando esta estrategia en los proyectos que queremos realizar podremos conseguir el  exito.

VIJAY GOVINDARAJAN Y LAS TRES CAJAS

Se entiende como Teoría de Innovación, a la aplicación de nuevos conocimientos, ideas, conceptos, productos, servicios y practicas a las actividades comerciales. El hombre en la creación de empresas debe esforzarse por crear nuevos conocimientos y aplicarlos en la mejora de la actividad, con decisión y voluntad, creyendo en lo que se hace y visualizando el éxito en lo que emprende.

La idea es el capitulo inicial, dice Vijay Govindarajan. Debemos ser organizados y encontrar maneras diferentes de sobresalir en el mercado; despertar el interés por las nuevas ideas y ser responsables por los resultados de nuestro emprendimiento.

Tomar las ideas y conceptos existentes, más que para apoyarnos, iluminarnos en ser impulsores del cambio. Es como crear una nueva cultura en el entorno que estimule creación de conocimiento y nos lleve la economía hacia adelante.

Vijay, propone analizar cada proyecto y pasarlo por las tres cajas; primera caja, proyectos y acciones que permiten gestionar el presente; Segunda caja: Acciones y proyectos que de forma premeditada abandonen el pasado; tercera caja: Acciones que ayuden a crear el futuro. El éxito consiste en poner el peso adecuado en cada caja.

La clave de este aprendizaje es mirar los propios errores y aprender de ellos. Para esto, lo primero seria prever lo que ocurriría con nuestras innovaciones. Si nos lanzamos sin ver hacia donde nos dirigimos, lo más probable es que no terminemos mejor de lo que empezamos. No se trata de ver el futuro con la certeza de no equivocarnos, sino de no dejarnos arrastrar por los hechos. Es cuestionarnos todo y en todo momento, y así empezar a trabajar sobre el negocio.

TRES CAJAS MÁGICAS

 

El entusiasmo que cada nuevo empresario pone a su idea de negocio es tan apasionante como traicionera, pues uno nunca se debe enamorar de una idea, siempre tiene que estar dispuesta a mejorarla, modificarla o cambiarla por completo… pero si esa muerte súbita nos va a traer llantos desoladores, tal vez no estaremos lo suficientemente capacitados para ser un buen empresario.

Un gran empresario se caracteriza por subir escalones, tropezarse y volverse a levantar con la frente en alto, pero si nos tropezamos muy a menudo significa que tal vez que hay que cambiar la idea y darle vida a una mejor. Hay que tener perseverancia, hay que soñar, pero siempre con los pies en la tierra.

Innovación es la clave, allí es a donde tenemos que direccionar nuestra idea de negocios, algo que sea nuevo, que impacte, que sobresalga, que se salga de la fila recta, que dé un paso a un lado… pero al idearnos estas nuevas empresas tenemos que hacer uso de las tres cajas mágicas para obtener éxito. Estas cajas mágicas serán el salvavidas necesario para no naufragar en aquel océano rojo saturado de competencias. 

La primera caja es la que gestiona el presente allí pondremos las tareas o proyectos que mejoraran el rendimiento de nuestro negocio hoy. La segunda caja  es la que olvida el pasado y es donde nos cuestionamos en lo que fallamos y en que errores no podremos volver a caer. La tercera caja es la que crea el futuro, en donde se depositan todos aquellos proyectos o metas que se quieran realizar para mejorar la calidad del producto.

Gestionar el presente, olvidar el pasado y crear el futuro son las palabras claves para llegar al éxito, éstas ayudan a que la creación de tu negocio no sea siempre formulado de la misma manera, sino que te des la oportunidad de analizar tus pasos, aprender de tus tropiezos, y crear un nuevo caminar.

EL CICLO DE LAS TRES CAJAS.

Hablando de Innovación, Industrias, Masas y demás componentes que se deben tener en cuenta para la creación de “nuevas buenas prácticas” en las empresas, nos resulta común escuchar la vieja teoría sobre la aparición del acto de Crear, la creación de un nuevo Futuro, a partir de estrategias. Esta historia sin embargo es tan solo una más de las variadas teorías sugeridas acerca de los orígenes de crear empresas que sean estables y rentables que además ofrezcan en el mercado ese valor agregado que genera memoria y exclusividad, denominado “Innovación”.

La innovación lleva la economía hacia adelante. Es una fuerza fundamental que eleva los estándares de vida. La innovación, no sólo conduce al crecimiento de ingresos, sino también al crecimiento personal. Revitaliza a tanto las personas como a las organizaciones. Pero este crecimiento,  tiene un precio, el cual se ve reflejado en el riesgo de pérdida que puede acarrear todas aquellas ideas. Y es que para innovar hay que lidiar con lo desconocido, se hace necesario resolverlo, validar presunciones, siempre tratando de que el norte no se vea difuminado por las malas estrategias.

La estrategia hace referencia a la protección de la ventaja competitiva existente. Sin embargo, debemos concentrarnos en encontrar la próxima ventaja que enriquecerá nuestra empresa, ya que una estrategia empieza a deteriorarse el día que se pone en marcha. Ese es el motivo por el que las empresas deben desarrollar acciones que contemplen y afronten el futuro, y que sean camaleónicas a la hora de enfrentarse a las diferentes situaciones que se puedan presentar.

Vijay Govindarajan menciona que las acciones que ponen en marcha las empresas están pensadas dentro de  tres cajas, que contienen el pasado, presente y el futuro de las empresas, de esta forma se refiere a la Caja 1 = gestionar el presente; Caja 2, = selectivamente abandonar el pasado; y Caja 3 = crear el futuro. La Caja 1 se refiere a mejorar el negocio actual; las Cajas 2 y 3 se refieren a la innovación, resultados rompedores y al crecimiento.

Muchas empresas, solo basan sus estrategias en la caja 1 enfatizando sus estrategias en la reducción de costos, y mejora del negocio actual, es decir lo que se necesita para mantenerse. Pero la estrategia no funciona así, el sistema debe basarse en el uso de las tres cajas fusionadas, puesto que debe pensar en mantener el liderazgo a largo plazo, siempre rompiendo con todas las fallas del pasado. Pero como cada día que pasa hace parte del pasado, las compañías deben oxigenar constantemente las estrategias, puesto que en el mayor de los casos, están son imitadas y se vuelven obsoletas, y la única forma de llevar la delantera es la innovación.  

Este es el ciclo de las empresas, “conservación-destrucción-creación” un proceso dinámico que no debe terminar. Para mantener el liderazgo se debe pensar dentro de las tres cajas. Innovar- crear una nueva empresa (caja 3), establecerse en el mercado (caja 1), seleccionar errores del pasado, e innovar con base  a estos (caja 2), y nuevamente INNOVAR.

 

 

 

UN PASO MAS A LA CALIDAD

EL PHV


PHVA, lo consideran como algo que nace a partir de su inclusión en la versión del 2000 de ISO 9000.
Debemos recordar que el PHVA fue diseñado por el Dr. Walter Shewhart allá por 1920, pero su gran difusión y uso se le atribuye el Dr. William E. Deming (Edwards es el apellido de su madre) para el mejoramiento de la calidad del Japón a partir de los años 50.
La I.O.S. cuya marca más conocida es "ISO" fue fundada en 1946, tomando muchas de las prácticas del CEI, pero ni en la versión del las normas del 87 ni en las del 94 se incluye el concepto del ciclo de mejora continua. Es más en la última versión de la 9001 se presenta tímidamente como una nota dentro de las cláusulas introductoras sobre el enfoque basado en procesos y no se vuelve a mencionar ni en la cláusula de mejora continua (8.5.1) que es en
donde realmente debe ubicarse.
El PHVA forma parte del Kaizen, nombre que popularizó Masaaki Imai, sobre el milagro japonés de los 70 y en la versión americana del Control Total de la Calidad TCQ de Armand Feingembaun.
El Control de Calidad Total (TQC) que se empieza a acuñar a partir de Kaouru Ishikawa, nos llega últimamente con las siglas del TQM, en donde el "management", se traduce como "gestión" por la influencia española en los comités de ISO sobre el uso del castellano.

Para aquellos que en los años 80 incursionamos en los famosos "círculos de control de la calidad", teníamos por precepto la utilización del ciclo de Deming, como se conocía, con lo cual se lograban mejoras sorprendentes en la calidad.

Las fallas estuvieron en dos aspectos: el primero que el TQC, se vio como una forma de trabajar y no como una forma de administrar (TQM), con lo cual la gerencia se distanció y

contribuyó a su fracaso. Por otra parte, a pesar de que el modelo de "estandarización" que propuso la JUSE recomendaba documentar las prácticas, en occidente no toma fuerza sino es hasta que aparece ISO 9000.

El proceso de mejora de la calidad requiere dar varias vueltas al ciclo PHVA, lo cual se representa como un conjunto de círculos subiendo una pendiente La ausencia de documentación de la mejora, y la falta de un sistema de gestión, provoca la entropía, haciendo que el círculo retroceda, regresando al estado anterior. Con ISO 9000, tenemos la cuña que hacía falta para que la mejora se mantuviera, pero lo que sigue siendo importante es el proceso de mejora continua o Kaizen, ya sea ésta incremental como la versión japonesa lo propone, o bien radical (reingeniería) en la versión norteamericana, ambos mediante la utilización continua del PHVA. Escuché en el último foro de la calidad, que con la certificación, se nos olvidó lo que estábamos gestionando. Una gran verdad pues muy pocos resultados se conocen de grandes mejoras en la calidad logradas a partir de la implementación de ISO 9000.