TRES CAJAS MÁGICAS

 

El entusiasmo que cada nuevo empresario pone a su idea de negocio es tan apasionante como traicionera, pues uno nunca se debe enamorar de una idea, siempre tiene que estar dispuesta a mejorarla, modificarla o cambiarla por completo… pero si esa muerte súbita nos va a traer llantos desoladores, tal vez no estaremos lo suficientemente capacitados para ser un buen empresario.

Un gran empresario se caracteriza por subir escalones, tropezarse y volverse a levantar con la frente en alto, pero si nos tropezamos muy a menudo significa que tal vez que hay que cambiar la idea y darle vida a una mejor. Hay que tener perseverancia, hay que soñar, pero siempre con los pies en la tierra.

Innovación es la clave, allí es a donde tenemos que direccionar nuestra idea de negocios, algo que sea nuevo, que impacte, que sobresalga, que se salga de la fila recta, que dé un paso a un lado… pero al idearnos estas nuevas empresas tenemos que hacer uso de las tres cajas mágicas para obtener éxito. Estas cajas mágicas serán el salvavidas necesario para no naufragar en aquel océano rojo saturado de competencias. 

La primera caja es la que gestiona el presente allí pondremos las tareas o proyectos que mejoraran el rendimiento de nuestro negocio hoy. La segunda caja  es la que olvida el pasado y es donde nos cuestionamos en lo que fallamos y en que errores no podremos volver a caer. La tercera caja es la que crea el futuro, en donde se depositan todos aquellos proyectos o metas que se quieran realizar para mejorar la calidad del producto.

Gestionar el presente, olvidar el pasado y crear el futuro son las palabras claves para llegar al éxito, éstas ayudan a que la creación de tu negocio no sea siempre formulado de la misma manera, sino que te des la oportunidad de analizar tus pasos, aprender de tus tropiezos, y crear un nuevo caminar.