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Importancia de la calidad de japon

 

La llegada a Japón del fenómeno calidad se inicia en 1946, durante la ocupación, cuando W. G.  Magil y H. M. Sarahson de la SCAP Civilian Comunicatión Section deciden instruir a la industria japonesa de telecomunicaciones en control de calidad.

Dos años después nace la JUSE (Unión de científicos e ingenieros japoneses), entidad independiente del gobierno y no lucrativa, que aúna a un grupo de empresarios, gente del gobierno y académicos que reconocen las graves deficiencias de calidad de los productos japoneses, así como las  repercusiones de dicho  problema en el mercado exterior, por lo cual, deciden fundar un comité de investigación, el “Q. C. RercarchGroup”, cuyo fruto inmediato son los primeros cursos del Control de Calidad en todo el país.

 

Es a partir de entonces cuando se empieza a trabajar de forma sistemática en los conceptos de calidad. Se desarrollan las técnicas de fiabilidad. Los productos, además de ser buenos inicialmente, deben garantizar una vida útil mínima, sobre todo en algunos sectores estratégicos como el nuclear, la aeronáutica, la defensa, el químico y otros. Se desarrolla el concepto de Aseguramiento de Calidad y la definición de Adecuación al uso. Aparecen normas técnicas que favorecen el diálogo entre proveedor y cliente.

Durante la posguerra, en Japón el concepto de calidad equivalía a "hacer las cosas bien a la primera". El objetivo de esta filosofía de trabajo era minimizar los costos a través de la calidad, satisfacer a los clientes y aumentar la competitividad de estas empresas, en el resto de los países, sin embargo, se volvió al objetivo de la época anterior, la industrialización. No se contempla la calidad, sólo se trata de producir cuanto más mejor, satisfacer la demanda de bienes para reconstruir los países afectados por la guerra..

Durante la Segunda Guerra Mundial, Shewart enseño a los técnicos e ingenieros americanos estadísticas que pudieran mejorar la calidad de los materiales de guerra. Fue este trabajo el que atrajo la atención de los japoneses. Después de la guerra (1950), la Unión Japonesa de Científicos e Ingenieros buscó a Shewart, quien no se encontraba disponible, por lo que la invitación se hace extensiva al Dr. W. Edward Deming, profesor de la Universidad de Columbia, para que dictara una serie de seminarios y conferencias por espacio de 2 meses.

Durante los siguientes treinta años, Deming dedicaría su tiempo y esfuerzo a la enseñanza de los Japoneses y "transformo su reputación en la producción de un motivo de risa a un motivo de admiración y elogio".

Al principio las empresas americanas creyeron que la competencia japonesa estaba en los precios y no en la calidad, su reacción fue pasar la fabricación de productos con mano de obra cara a áreas de mano de obra barata, frecuentemente en el extranjero. Esto constituyó un respiro momentáneo ya que la competencia en precios disminuyó, pero aumentó la competencia en calidad, y se origina un aumento de los productos japoneses en los mercados internacionales. Este hecho se mantiene hasta la actualidad.

Deming introduce en Japón mucho de los conceptos actuales del Control de Calidad moderno; el Control de Calidad Estadístico y el PHVA de Shewart. En 1951, y como resultado de esta visita, los japoneses crean el Premio Deming de la calidad para motivar a las empresas al mejoramiento continuo (kaizen). Sin embargo, el exagerado énfasis en los métodos estadístico que hace Deming unido a la poca motivación de parte de la alta dirección empresarial, hicieron que el JUSE invitara en 1954 al Dr. Joseph M. Juran para que diera un seminario a ejecutivos y directores de departamento y sección. Juran consigue resolver estos problemas y se inicia en el Japón una transición gradual desde el Control de Calidad Estadístico al Control de Calidad Total.

En 1954 la JUSE invita al Dr. Joseph M. Juran, entonces otro joven experto en temas de calidad, por primera vez a Japón a dirigir varios cursos nuevos y contribuyó a destacar el importante compromiso del área gerencial por el logro de la calidad, que se capacite al personal en la gestión para la calidad y que se mejore la calidad a un ritmo sin precedentes. Valiéndose de estos conceptos, los japoneses fijaron normas de calidad que después se adoptaron en todo el mundo. Desde entonces Deming y Juran visitaron Japón muchas veces, impartieron sus respectivas y complementarias lecciones sobre calidad; en el caso de Deming, basadas en el uso de la estadística y en el caso de Juran, estructuradas sobre los problemas y enfoques de su implantación.

En Japón se acercan al concepto de Calidad con un enfoque más humano, adoptando el Sistema de Gestión Total de Calidad, con las teorías orientales sobre la eficacia del trabajo en grupo y sobre la motivación del ser humano. Comienzan a incorporar a todo el personal de sus fábricas a la mejora de la calidad, buscando el aprovechamiento de las capacidades de todos, en beneficio de la persona y de la persona y de la persona (círculos de calidad).

 

Presentado por: Tania Montoya Sandoval

Área: gestión de calidad y tecnología

Admón   VIII, FUNLAM

 

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